Auge sin precedentes del alquiler vacacional en zonas costeras españolas
28/08/2025 - ⏱️ 2 min
España vive una expansión sin precedentes del alquiler vacacional, especialmente en regiones costeras como Andalucía, Baleares y la Comunidad Valenciana. Este fenómeno está transformando la oferta inmobiliaria local, aumentando los ingresos para propietarios y alterando el equilibrio del mercado residencial.
Andalucía en cabeza: un nuevo récord histórico
Andalucía lidera el ranking regional con la mayor cifra de viviendas turísticas registradas a nivel histórico. Según la estadística más reciente, la comunidad contaba con 96.176 viviendas turísticas, lo que supone un incremento del 6,4 % respecto al registro anterior. Málaga, epicentro de este crecimiento, supera las 48.000 viviendas y reporta una subida del 6,3 %, cifras sin precedentes en su trayectoria estadística (AirDNA; Plusholidays; El País). En contraste, la Comunidad Valenciana, aunque registra una ligera caída del 2,4 %, mantiene su posición como segunda región con más viviendas turísticas, con 63.190 unidades, lideradas por Alicante con 40.273 viviendas (El País).
Baleares y litoral: cifras que impactan el mercado local
Durante el verano, España experimentó un auge sin parangón en el alquiler vacacional. El número total de apartamentos turísticos activos se elevó desde 418.000 en enero a más de 610.000 en agosto, cerca de los máximos pre-pandemia. Los precios semanales también reflejan esta intensidad: 1.200 € de media, escalando hasta 3.300 € en destinos como Ibiza o Marbella, y hasta 25.000 € en villas de lujo extremas. Muchos propietarios optan por alquilar solo en los meses estivales, obteniendo ingresos que triplican o cuadruplican los de temporada baja (El País).
Consecuencias y tensiones territoriales
Este dinamismo no está exento de tensiones. El sobrecalentamiento del mercado vacacional genera efectos colaterales significativos:
- Presión sobre la vivienda residencial: el incremento masivo de pisos turísticos reduce la oferta del mercado tradicional, con impactos directos en la disponibilidad y asequibilidad para residentes.
- Tensión normativa: Málaga ha introducido una moratoria de tres años para nuevas licencias de pisos turísticos, en respuesta al malestar vecinal y la saturación de barrios (más del 16 % de zonas residenciales están saturadas, frente al 6 %) (Wikipedia; Cadena SER).
Evolución de los precios en primera línea: el alquiler vacacional en zonas de costa alcanzó una tarifa media semanal de 1.270 €, un +7 % respecto al año anterior y un incremento acumulado del 40 % desde 2020. Destinos como Puerto Banús, Santanyí o La Toja superan los 2.900 € semanales (El País).
Rentabilidad que atrae capital: las zonas costeras ofrecen rentabilidades del 7 % o más, generando fuerte atracción de inversores y elevando la demanda sobre una oferta limitada (Cinco Días).
Conclusión
La acelerada expansión del alquiler vacacional en Andalucía, Baleares y la Comunidad Valenciana refleja un patrón claro: alta demanda turística, fuerte remuneración estacional y mercado fragmentado, con impactos directos sobre la vivienda local. Andalucía marca cifras históricas; Baleares y la costa elevan los precios a niveles impensables hace apenas unos años.
Este modelo ofrece réditos financieros elevados para los propietarios, pero agrava la presión sobre el mercado inmobiliario residencial y obliga a una reacción normativa. El riesgo es evidente: un desequilibrio persistente que podría erosionar la sostenibilidad urbana y el derecho a la vivienda.
Suscríbete para recibir análisis profundo sobre la transformación del mercado inmobiliario costero, regulación y tendencias en real estate.
Este artículo es puramente informativo y bajo ninguna circunstancia debe interpretarse como una recomendación de inversión.