La entrada de IBA Capital y Batipart en el mercado de oficinas madrileño trasciende lo inmobiliario
03/09/2025 - ⏱️ 2 min
Madrid — En una operación que ha redefinido el pulso inversor del real estate de oficinas español, IBA Capital Partners y Batipart Europe, con el respaldo del consorcio que incluye a la mutualista francesa Covéa, han cerrado la adquisición del complejo Prado Urban Business Park—que alberga la sede corporativa de Amazon en España— por un importe próximo a los 300 millones de euros. El activo, propiedad hasta ahora de un fondo gestionado por AXA IM Alts, es considerado una de las transacciones más relevantes del mercado en los últimos años.
Situado en el eje estratégico Atocha–Méndez Álvaro, zona emergente que se perfila como extensión natural del distrito financiero central, el conjunto cuenta con cerca de 60.000 m² de superficie. De ellos, 18.000 m² están ocupados por Amazon; el resto alberga dependencias de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, lo que aporta elevada calidad y diversificación en términos de ocupación.
Desde el punto de vista estratégico, la operación cobra una especial relevancia: se trata de una adquisición corporativa—no solo del edificio principal—, que incluye otros activos logísticos, un inmueble terciario y un terreno industrial, lo que refuerza su posición como apuesta estructurada por los sectores de oficinas, logística y suelo industrial.
El complejo entramado jurídico y financiero del acuerdo comenzó con AXA IM Alts preparando la cesión de una sociedad holding, Ahorro Familiar S.A., que agrupaba toda la cartera, a través de Savills como asesor. Por el lado receptor, IBA y Batipart contaron con asesoramiento legal de Uría Menéndez, Pérez Llorca y Rubio Laporta; consultoría técnica de JLL; asesoría financiera de Deloitte; y financiación facilitada por CaixaBank.
El cierre se produjo en abril de 2025, tras una operación que tardó más de un año en materializarse y requirió coordinación estratégica de múltiples partes. Según El Confidencial, la clave del éxito fue ampliar el perímetro de compraventa —sumando inmuebles adicionales— para alcanzar las expectativas de precio de AXA, lo que implicó una compleja cesión cruzada y reestructuración societaria.
Para IBA y Batipart, la adquisición va más allá del mero ingreso inmobiliario. Representa su apuesta por activos prime con larga vida útil, ocupación asegurada y un valor intrínseco en su localización y calidad estructural. En declaraciones publicadas, ambos gestores coincidieron en que este activo ofrece una clara visibilidad de valor y respuesta al requerimiento de talento corporativo por espacios bien diseñados y ubicados.
En el contexto del mercado madrileño, marcado por una escasez de activos de calidad y por una demanda creciente de oficinas bien ubicadas, esta operación representa un revulsivo notable. Ha enviado una señal clara a los inversores: los espacios prime están vivos y continúan generando interés, incluso en un entorno marcado por la incertidumbre del teletrabajo.
En términos de impacto sectorial, la operación podría incentivar otra ronda inversora en áreas saturadas como Castellana, o en zonas emergentes ubicadas dentro de la M-30. Además, el modelo de gestión activo auspiciado por IBA—como el enfoque en servicios que “generen comunidad” dentro del inmueble—indica una tendencia hacia la transformación de edificios en ecosistemas más allá del alquiler tradicional.
De cara al futuro, el foco estará en la regeneración de este activo, la estrategia de valorización multifuente (oficinas, logística, suelo) y en cómo este tipo de operaciones puede servir de catalizador para una normalización del mercado de oficinas. Si el resto del sector sigue esta línea, podría estar gestándose un nuevo ciclo de consolidación financiera y urbanística en Madrid.
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Esta nota es meramente informativa y no debe interpretarse en ningún caso como consejo de inversión.
