Inmobiliario español afianza su atractivo: 6.700 millones de euros captados en el primer semestre de 2025
29/08/2025 - ⏱️ 2 min
El mercado inmobiliario español ha confirmado su condición de refugio estratégico frente a la volatilidad financiera: durante los primeros seis meses de 2025, la inversión inmobiliaria ha alcanzado los 6.700 millones de euros, un notable impulso que supera con claridad los niveles registrados en semestres anteriores.
Un segundo trimestre decisivo
El avance se ha concentrado en el segundo trimestre del año, que experimentó un crecimiento de inversión superior al 100 % respecto al primero y alcanzó un volumen cercano a los 4.600 millones de euros, situándose como el mejor periodo desde finales de 2024. Este dinamismo refleja la recuperación de la confianza tras los episodios de incertidumbre macroeconómica del año anterior.
Oficinas, hoteles y vivienda “living”, los grandes protagonistas
El crecimiento ha sido transversal en los principales segmentos:
Oficinas: con más de 1.200 millones de euros invertidos, el sector ha superado el total de inversión de todo 2023 y 2024. Entre las operaciones emblemáticas destacan la adquisición de la sede del Grupo Planeta en Barcelona por parte de Pontegadea y la compra del complejo Prado Urban Business Park, sede de Amazon en Madrid; juntas, estas dos transacciones superan los 500 millones de euros.
Hoteles: el sector mantiene su solidez con más de 1.500 millones de euros invertidos en el semestre, impulsado por operaciones destacadas como la compra del Mare Nostrum Resort por parte de Spring Hotels, valorada en 430 millones.
Retail y logística también muestran tracción: el retail suma alrededor de 1.200 millones, mientras que el sector logístico supera los 600 millones.
Living (vivienda y residencias): aunque la inversión directa en este segmento ronda los 500 millones, al sumar operaciones corporativas como la adquisición de Livensa por parte del fondo CPPIB a través de Nido (valorada en 1.200 millones), el volumen total asciende a los 1.800 millones.
Interpretación: estabilidad estratégica y diversificación de inversores
Este récord semestral confirma que el real estate sigue siendo una clase de activo de referencia para el capital institucional. En un entorno de tipos de interés aún atractivos y con la renta fija perdiendo parte de su brillo, los activos inmobiliarios españoles destacan por su capacidad de generar retornos estables y proteger el valor de cartera frente a la inflación.
El sector oficinas, impulsado por grandes operaciones emblemáticas, refleja la apuesta por ubicaciones prime, mientras que el segmento hotelero se beneficia del rebote turístico. El living consolida su papel en la transformación demográfica y la demanda residencial de largo plazo.
Riesgos y preguntas por venir
No obstante, el panorama también plantea desafíos. La sostenibilidad de este flujo de inversión dependerá de factores externos como la evolución de las condiciones macro —tipo de interés, inflación, geopolítica— y del cambio en las políticas fiscales o de vivienda. Además, el déficit estructural de suelo y la capacidad para ejecutar desarrollos eficientes pueden limitar la oferta, lo que penalizaría la actividad futura.
En este contexto, la atención se moviliza hacia la segunda mitad del año: las viviendas asequibles, la conversión de activos terciarios, o la consolidación de proyectos de living serán los vectores clave para mantener el impulso.
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Este artículo es meramente informativo y no debe interpretarse bajo ninguna circunstancia como consejo de inversión ni asesoramiento financiero.